Industrias: Alimentos y Farmacéutica
En el pasado los fabricantes de alimentos y farmacéuticos tenían que desmantelar equipos entre cada bache de producción para su limpieza manual, lo cual consume mucho tiempo, resulta costoso y arroja resultados variables. Adicionalmente se expone al personal a productos químicos potencialmente dañinos.
La Limpieza In-Situ, o CIP por sus siglas en Ingles (Cleaning-In-Place), es el proceso multi-etapas para desinfectar equipos de proceso entre lotes de producción sin necesidad de desmontarlos. Las técnicas de CIP limpian eficazmente las superficies interiores de tuberías, recipientes, equipo de proceso y de accesorios asociados. El proceso de CIP incluye enjuagues múltiples con agua, ácidos débiles, bases débiles, detergentes, vapor y agentes similares de limpieza. Las temperaturas elevadas a menudo mejoran la eficacia de la limpieza.
Dependiendo del proceso, el objetivo del sistema CIP es eliminar cualquier residuo orgánico, tal como proteínas precipitadas, carbohidratos, grasas y minerales, entre otros. En algunos casos el sistema incluirá la recuperación del producto.
Sofisticación que evoluciona
El CIP ha evolucionado de sistemas controlados por el operador que todavía existen en la actualidad, hasta sistemas totalmente automatizados con PLCs, tanques de balance múltiples, sensores, válvulas, intercambiadores de calor, sistemas de adquisición de datos y boquillas especiales de aspersión.
Las especificidades dependen del grado de limpieza necesario (a menudo requeridas por normativas gubernamentales) y de la configuración del proceso. Para tuberías y otros equipos el CIP debe proporcionar grandes caudales de fluido con alta turbulencia. Si los tanques requieren una limpieza mínima, una boquilla de aspersión estática tipo bola de baja energía podría funcionar. Una limpieza más rigurosa o tanques de gran diámetro pueden requerir una boquilla dinámica con alta energía de aspersión.
Monitoreo de CIP con conductividad
Las diferentes soluciones de limpieza presentan valores más altos de conductividad que el agua correspondiente a su enjuague posterior, por lo cual la medición de la conductividad es una manera simple de monitorear cada fase del proceso CIP. La conductividad de la solución de limpieza varía con su concentración química. La planta puede aplicar mediciones de conductividad para controlar y registrar la fortaleza de las soluciones de limpieza utilizadas y así validar la conformidad. Como se ha anotado, la conductividad también indica cuanto se ha completado el enjuague entre pasos de limpieza. En estas etapas del ciclo la conductividad se reducirá al nivel de la del agua de enjuague, lo que activará la siguiente etapa o finalizará el ciclo de limpieza.
En resumen, los sensores de conductividad benefician a la planta porque:
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Maximizan la seguridad, evitando contaminación cruzada entre lotes.
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Reducen la obligación sobre la planta asegurando la calidad del producto final.
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Minimizan el tiempo de CIP, determinando rápidamente los puntos finales de cada paso y retornando el equipo a producción.
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Optimizan la eficiencia térmica, reduciendo los requerimientos energéticos
Los sensores de conductividad utilizados en los procesos CIP se caracterizan por poseer un acabado superficial liso que minimiza la posibilidad de crecimiento bacteriano.
Sensores de conductividad para CIP
SEITA ofrece varios modelos de sensores de conductividad ABB, especializados para aplicaciones CIP. Estos sensores se conectan al proceso mediante accesorios sanitarios de 2″ (50mm) tipo Tri-Clamp. Cada modelo de sensor tiene una brida de 2″ que se asegura con el accesorio Tri-Clamp. La punta del sensor se sumerge en el proceso a ser medido. SEITA tiene sensores de conductividad para CIP de 2 y 4 electrodos, al igual que unidades Toroidales. La selección adecuada del sensor CIP depende del rango de conductividad necesario y de la composición química del proceso. A continuación encontrará algunos ejemplos de sensores de conductividad:
El TB25 es un sensor de conductividad esterilizable de 2 electrodos con cuerpo en acero inoxidable. A menudo se utiliza en la medición de la conductividad del agua de enjuague.
El TB4043 es un sensor sanitario sin electrodos de tipo toroidal. Cumple con los requisitos para aprobación 3A con un cuerpo sin costuras en PEEK y brida Tri-Clamp de 2″.
Los sensores TB45 tienen opciones de cuerpos en acero inoxidable y kynar. Estos sensores de cuatro electrodos tienen opciones de montaje del tipo a ras del tipo punta extendida, dependiendo de los requerimientos de la aplicación.