El refractómetro sanitario de Vaisala mide los Brix y la concentración de yogur saborizado (después de que se ha añadido la mermelada) con el fin de controlar la calidad final, antes de que el producto pase a las máquinas de llenado y posterior envasado.
La medición no se ve afectada por partículas, burbujas, colores ni trozos de frutas, semillas o bayas mezcladas con el yogur.
Una medición de Brix precisa da como resultado una dosificación confiable de la mermelada y una calidad constante del producto.