Es fundamental medir con precisión el contenido total de sólidos en la fabricación de fórmulas infantiles. La composición de la fórmula se debe controlar con atención para lograr un producto de alta calidad que se ajuste lo más posible a la leche materna y sea seguro para el consumo del lactante.
El refractómetro sanitario de Vaisala se instala después del tanque de hidratación para medir el contenido de TS. Esto asegura una exacta dosificación en línea de otros ingredientes para cumplir con los requisitos de la receta.
Un segundo refractómetro, ubicado después del calentador, controla el contenido de sólidos disueltos. Esto ayuda a determinar la correcta dosis de los ingredientes sensibles al calor y garantiza que llegue al secador la concentración adecuada.
Para un control máximo del rendimiento de la evaporación, se puede instalar un tercer refractómetro antes del evaporador. Si los productos contienen grasa o aceite, el refractómetro debe instalarse después del homogeneizador, donde los glóbulos de grasa se fraccionan en un tamaño más pequeño.