La industria láctea es el segmento más grande en el mercado de alimentos y bebidas ya que la leche sigue siendo el producto lácteo que mas se consume en el mundo, seguido por la mantequilla y el queso. Los productos lácteos son considerados como parte de una dieta saludable y en diferentes naciones se tienen recomendaciones para la ingestión de leche o productos lácteos diariamente. Por esta razón, el consumo de productos lácteos sigue creciendo globalmente.
El incremento en consumo genera presión a la industria para mejorar sus procesos. Los productores se enfocan en calidad y cumplimiento con regulaciones de seguridad e higiene. El uso eficiente de materias primas con un apropiado sistema de manejo de desperdicios asegura la eficiencia en costos y recursos. La sostenibilidad es un área de enfoque con creciente importancia y con herramientas apropiadas de monitoreo, medición y optimización del proceso las plantas pueden cumplir con las metas correspondientes más fácilmente. En general podemos asegurar que contar con mediciones precisas en el proceso incrementan la rentabilidad proporcionalmente.
Diversos procedimientos de procesamiento
La leche consiste principalmente de agua, grasa, proteínas, lactosa (azúcar de leche) y minerales (sales). El residuo, cuando se remueve agua y gas, se llama materia seca (Dry Matter – DM) o sólidos totales (TS) del contenido de la leche. Las industrias están usando una gran variedad de procedimientos de procesamiento para productos lácteos como:
Evaporación y secado
La evaporación de leche para elevar el contenido de solidos y el secado para producir leche en polvo hace que el producto sea más liviano, fácil y más económico de transportar ya que una cantidad mayor de producto puede caber en un espacio más pequeño. La vida de almacenamiento de la leche en polvo es también mucho mas larga y el producto es más fácil de manipular y embarcar ya que los patógenos usualmente requieren condiciones de humedad para desarrollarse. De esta manera las leches en polvo son las materias primas mas comercializadas a nivel global.
La leche es también evaporada hasta cierto punto cuando es procesada para leche condensada o leche endulzada. Todas estas operaciones necesitan un control estrecho de evaporación para lo cual se maneja una medición común en escala de Brix o Sólidos Totales (TS).
Sólidos totales e identificación de producto
La leche fresca, normalmente empacada en cajas de cartón, tiene una gran variedad de opciones variando entre leche baja en grasa, leche deslactosada hasta leche entera. Debido a su corta vida de almacenamiento este producto se convierte en una materia prima de consumo local. En la manufactura, toda la grasa es removida inicialmente de la leche cruda y luego adicionada de regreso según los estándares legales y la receta correspondiente. Este procesamiento es denominado estandarización y es un paso crítico ya que cada país tiene diferentes regulaciones sobre la composición de la leche.
La homogenización es un paso común después de la estandarización que reduce las moléculas de grasa hasta un tamaño en el cual no pueden crecer para crear una nata encima de la leche. Cuando se produce leche fresa los productores quieren medir el contenido total de sólidos (TS) de una manera precisa y en línea para cumplir con los estándares legales y para crear productos sin desperdicios. La rápida identificación de productos de leche en línea genera un mayor rendimiento y ofrece ahorros a los productores reduciendo los desperdicios y sobrecostos por producto rechazado.
Leche de fórmula (leche en polvo para bebés)
La leche de fórmula es una versión sintética de la leche materna diseñada para ser usada como alimentación complementaria o substituto cumpliendo con las necesidades nutricionales de los bebés. Los productores quieren una certeza absoluta sobre las condiciones higiénicas y de seguridad mientras protegen el valor nutricional del producto. En el proceso de manufactura, la medición de sólidos totales (TS) es muy importante para cualquier productor de leche de formula.
Mezclado y saborización de productos
La leche, yogurt, helados y otros productos relacionados se pueden mezclar con jaleas, sabores y siropes para crear productos deliciosos. La mezcla correcta y precisa es esencial en este proceso.
Midiendo el proceso con refractometros Vaisala
En adición al control preciso de proceso y a las condiciones higiénicas, las mediciones precisas y confiables del proceso son requeridas para lograr una mayor rentabilidad así como productos limpios, seguros, de gran sabor y producidos con alta precisión de acuerdo con la receta deseada.
La solución de Vaisala para la optimización del proceso de producción de lácteos es el Refractómetro de Proceso Sanitario PR-43, que consiste de un sensor compacto o tipo sonda y una interface gráfica que ofrece una gran facilidad de uso. El refractómetro también puede ser usado como un instrumento independiente. Se ofrecen diferentes opciones de interface de usuario robustas o livianas y con versiones basadas en web para que lo usuarios puedan escoger como acceder y usar el refractómetro y si información de diagnóstico.
La medición del refractómetro de proceso no es afectada por burbujas, partículas o vibración. El diseño higiénico tiene certificación 3-A y el producto puede soportar operaciones de limpieza en sitio (CIP) y esterilización en sitio (SIP). El refractómetro cubre todo el rango Brix 0-100%.
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